Una multitud de vecinos, comerciantes y ciudadanos se manifestó frente al Palacio Municipal exigiendo mayor seguridad y respuestas concretas a sus reclamos. La convocatoria, de carácter autoconvocado, tuvo su inicio en la intersección de las calles Mitre y Obligado, desde donde los participantes marcharon al grito de «¡Seguridad!» hasta la sede del gobierno local.
Durante la protesta, la multitud coreaba consignas como «que se vayan todos» y otras expresiones más contundentes dirigidas al intendente Cecilio Salazar. En el Palacio Municipal, los manifestantes fueron recibidos por el secretario de Seguridad, quien intentó atender sus reclamos. Sin embargo, los asistentes insistieron en que el intendente saliera personalmente a dialogar con ellos.
A la llegada de los manifestantes, los integrantes del gabinete municipal y los concejales del bloque oficialista ya se encontraban en el edificio. A medida que avanzaba la protesta, algunos participantes cambiaron los cánticos contra la inseguridad por insultos dirigidos hacia el mandatario comunal. Uno de los momentos más tensos de la jornada se produjo cuando el secretario de Gobierno, Baraybar, intentó entablar un diálogo con los presentes, pero fue interrumpido por gritos y reproches de quienes exigían soluciones inmediatas.
Juan Gutiérrez, vocero de un grupo de comerciantes, advirtió a los funcionarios municipales sobre la gravedad de la situación y el malestar social: «Ahora vamos a esperar que algunos de ustedes se digne a responder. Esto es el comienzo de algo que puede gestar para peor».
Mientras tanto, un grupo reducido de manifestantes se acercó a la puerta del despacho del intendente y comenzó a patearla con intención de ingresar por la fuerza al edificio. Ante esta situación, las autoridades reforzaron la seguridad en el lugar.
Además de los reclamos por seguridad, los manifestantes expresaron su malestar por diversas problemáticas que afectan a la comunidad. Entre las demandas se incluyeron pedidos para que los empleados del Palacio Municipal participen en patrullajes, denuncias sobre alcantarillas rotas, quejas por cloacas tapadas, aumentos de tasas municipales, el mal funcionamiento de un tanque copa, problemas con bombas de agua y caños rotos, así como el estado intransitable de veredas y calles.
Al finalizar la manifestación, muchos de los presentes aseguraron que, de no obtener respuestas concretas por parte del municipio, continuarán con nuevas movilizaciones en los próximos días.