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El Bingo Ramallo, emblemática sala de juegos ubicada en la localidad homónima cerca de la Ruta 9 desde 1998, mudaría sus operaciones a Ingeniero Maschwitz, en el municipio de Escobar. Este posible traslado, fue impulsada por una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante de Escobar el pasado 27 de diciembre. La iniciativa fue presentada por Leandro Goroyesky, un concejal ligado al diputado nacional Cristian Ritondo y apoyada por el intendente Ariel Sujarchuk.

La casa de apuestas, operada por World Games SA y presidida por Fabio Fernández, busca reubicarse en un área con mayor densidad poblacional en medio de la transformación del sector del juego debido al auge de las apuestas online. Según fuentes cercanas al proyecto, el traslado permitiría modernizar sus instalaciones y captar una nueva audiencia, todo bajo el lema de “adaptarse a los cambios en el consumo de entretenimiento digital”.

El rol clave de las asociaciones civiles para el traslado
Un aspecto determinante para la concreción del traslado es el requisito de asociarse con una entidad civil en la nueva ubicación, como estipula la ley 11.086 que regula las salas de juegos de azar en la provincia de Buenos Aires.

En este caso, se habría establecido un vínculo con la Cooperadora del Hospital de Garín, ubicada en el mismo municipio de Escobar, para cumplir con este requisito. Mientras que, en Ramallo esa función ha sido desempeñada históricamente por la Biblioteca Estrada.

Reestructuración laboral para los trabajadores del Bingo Ramallo
El Bingo Ramallo ha atravesado un proceso de reestructuración en los últimos meses, incluyendo una significativa reducción de personal. Muchos empleados optaron por el retiro voluntario ofrecido por la empresa. Sin embargo, quienes permanecen en la nómina están siendo capacitados en el manejo de nuevas máquinas y sistemas, con la expectativa de ser reubicados en el nuevo centro de operaciones en Ingeniero Maschwitz.

Aunque la empresa ha garantizado la continuidad laboral de estos trabajadores -alrededor de 100 personas locales afectadas de manera directa-, deberán adaptarse a funciones en el nuevo destino. Esta situación genera incertidumbre por los cambios significativos en el entorno laboral.

Vecinos de Escobar en desacuerdo
La iniciativa, liderada por el concejal Leandro Goroyesky, cuenta con el respaldo de diversos sectores políticos, pero ha despertado críticas en Ingeniero Maschwitz, especialmente por la proximidad del futuro bingo a establecimientos educativos. Vecinos y asociaciones locales han expresado su preocupación por los posibles impactos sociales, incluyendo el aumento de la ludopatía y la inseguridad en la zona.

El proyecto, que incluye la construcción de un centro de entretenimiento con hotel, auditorio y locales comerciales, promete generar más de 500 empleos directos y atraer una inversión superior a los 50 millones de dólares. Sin embargo, aún necesita la aprobación final del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a través de Lotería Nacional.

Mientras tanto, el debate sigue abierto entre quienes ven en el traslado una oportunidad económica y quienes alertan sobre sus posibles costos sociales. En Ramallo, el fin de una etapa parece inminente, mientras que, en Escobar, el futuro del bingo aún está por definirse.

*Con información de La Nación+