La celiaquía es un trastorno autoinmune que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, pero muchos la padecen sin darse cuenta. No reconocer los signos puede acarrear, a largo plazo, ciertos riesgos para la salud, como carencias nutricionales, osteoporosis, infertilidad e incluso una mayor predisposición de padecer ciertos tipos de cáncer. Si has notado síntomas extraños y persistentes, quizá sea el momento de investigar más a fondo: tu cuerpo puede que esté intentando decirte algo importante.
1. Trastornos gastrointestinales
La celiaquía suele manifestarse con problemas en el intestino. Uno de los signos más comunes es la diarrea, causada por una inflamación del intestino delgado que impide al organismo absorber bien los alimentos. Suele ir acompañada de hinchazón abdominal y dolor de vientre, sobre todo después de ingerir alimentos que contienen gluten. Estos síntomas, si son persistentes, son una llamada de atención y requieren una visita al médico para un diagnóstico preciso.
2. Cambios de peso
Las alteraciones del peso son una señal de alarma a menudo subestimada en la enfermedad celíaca. Pueden manifestarse como una pérdida de peso inexplicable debida a la mala absorción de nutrientes o como un aumento de peso relacionado con la retención de agua causada por la inflamación intestinal. Como los síntomas son variables lo mejor es optar por una evaluación médica exhaustiva.
3. Problemas cutáneos
La dermatitis herpetiforme (una erupción cutánea que produce mucha picazón, enrojecimiento, protuberancias y ampollas), es una enfermedad de la piel estrechamente relacionada con la celiaquía. A menudo localizada en codos, rodillas, espalda y cuero cabelludo. Estas lesiones cutáneas están causadas por una reacción autoinmune desencadenada por la ingesta de gluten.
4. Fatiga crónica
La celiaquía, suele causar daños en las vellosidades intestinales, lo que dificulta la absorción de nutrientes esenciales como el hierro y las vitaminas. Esta deficiencia puede provocar anemia y cansancio crónico, a menudo confundido con simple fatiga o depresión. Es importante señalar que la fatiga es uno de los síntomas más comunes de la enfermedad celíaca, especialmente en adultos.
5. Síntomas neurológicos
Hormigueo en manos o pies, dolores de cabeza frecuentes y dificultad para concentrarse (la llamada «niebla mental») son síntomas neurológicos que podrían indicar una enfermedad celíaca no diagnosticada. Estas manifestaciones, aunque menos conocidas que las típicas molestias gastrointestinales, están causadas por la inflamación crónica inducida por la intolerancia al gluten, que también puede afectar al sistema nervioso.
6. Trastornos hormonales y reproductivos
La inflamación crónica causada por la celiaquía puede provocar una serie de complicaciones ginecológicas, como ciclos menstruales irregulares, infertilidad inexplicable y abortos recurrentes. La intolerancia al gluten puede alterar la absorción de nutrientes esenciales para la salud reproductiva, provocar desequilibrios hormonales y dañar el endometrio.
¿Qué hacer si sospechas que eres celíaco?
Si sospechas que padeces celiaquía, es esencial que prestes atención a las señales que le envía tu cuerpo. Un diagnóstico precoz no sólo ayuda a identificar el problema, sino que es esencial para prevenir complicaciones a largo plazo, como deficiencias nutricionales, osteoporosis y otras enfermedades autoinmunes. Tomar conciencia de tu enfermedad puede mejorar notablemente tu calidad de vida. No esperes: habla con tu médico de cabecera, que podrá orientarte hacia los exámenes y pruebas necesarias para obtener un diagnóstico definitivo y comenzar con el tratamiento más adecuado.