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(Este artículo es un resumen del publicado por el diario Clarín sobre Alexa Pettone, la sampedrina mujer trans que triunfa en el deporte y el cine).

A los 38 años, Alexa Pettone ha marcado un antes y un después en la historia del patinaje argentino. Nacida en San Pedro, se convirtió en la primera mujer trans en ser aceptada por la Confederación Argentina de Patinaje, un hito que refleja su esfuerzo y determinación. Pero su talento no se limita al deporte: también ha incursionado en el cine y la televisión, siendo parte del elenco de la serie En el barro —spin-off de El marginal— y de la película Yo nena, yo princesa. Su historia incluso inspiró el libro Soy Alexa.

«Soy genuina y feliz», se autodefine Pettone, destacando que su identidad es el resultado de una vida llena de desafíos y aprendizajes. «Todo el mundo tiene diferentes lados que se van puliendo con los años, con el viento, con el calor… y depende desde dónde te miren va a haber una forma distinta», reflexiona.

Una infancia marcada por la búsqueda de identidad

Desde muy pequeña, Alexa comprendió que su identidad no encajaba en los modelos binarios tradicionales. Creció en una familia trabajadora de San Pedro, junto a sus cuatro hermanos. Su madre jugó un rol fundamental en su aceptación, generando espacios donde pudiera expresarse con mayor libertad. “Ella pudo entender, abrazar y acompañar”, recuerda.

Sin embargo, su padre tuvo más dificultades para asimilarlo. “Creo que le costó mucho más por su crianza, su conservadurismo, viene con un pensamiento distinto. Le costó romper todas esas barreras para dar paso a esa hija. Fue descubriendo y quitándole las oscuridades a todo lo que pensaba del travestismo, lo transexual o lo transgénero y vio que era mucho más simple de lo que él pensaba”, cuenta Alexa.

Adolescencia y desafíos

La etapa escolar fue una de las más complejas. Alexa terminó el secundario en 2004, antes de que se implementara la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en Argentina. “La preadolescencia y la adolescencia son momentos un poco más complicados al momento de reconocer tu identidad de género; imaginate para una adolescente en esa búsqueda, sin siquiera educación sexual integral”, relata.

Para protegerse, decidió inscribirse en una escuela técnica con sus compañeros de la primaria. “No me iban a violentar porque ya me conocían, era la única posibilidad de cuidarme”, explica, evidenciando la dificultad que atraviesan las infancias y adolescencias trans.

El regreso a casa

Al terminar la secundaria, Alexa se mudó a Rosario, donde inició su transición. Un año después, volvió a San Pedro y enfrentó el desafío de compartir su nueva identidad con su familia. “Escribí una carta a mi mamá y a mi papá, temiendo ser parte de la gran estadística de personas trans que son expulsadas de su hogar. Por suerte, no me echaron, me abrazaron”, recuerda.

Hoy, con una carrera consolidada en el deporte y en la actuación, Alexa sueña con un futuro de libertad y reconocimiento. Inspirada por la activista Lohana Berkins, quien decía “Nuestra venganza será llegar a viejas”, se imagina disfrutando de la vida en una casa rodeada de plantas. “Que cuando pasen por allí muchos digan ‘acá vive una viejita que era actriz, que escribía y que se desnudaba en el río’”, dice con una sonrisa.

Alexa Pettone continúa derribando barreras y demostrando que la identidad y el talento no tienen límites. Su historia es un ejemplo de resiliencia y autenticidad en un mundo que, poco a poco, aprende a mirar con más diversidad.

https://www.clarin.com/familias/alexa-pettone-primera-mujer-trans-llegar-patinaje-profesional-argentina-conquistar-deporte-cine-netflix_0_WTX3CLV6if.html?srsltid=AfmBOopc1IeIfkhRT6Q8mlRgCo-UDReb0i49XrwlsTDPjsptJP4az_hQ