Con el corazón roto y la desesperación a flor de piel, Vanina Alejandra Machado, una madre de San Pedro, ha lanzado un angustioso llamado a la comunidad y a todo el pueblo argentino. Su hijo de tan solo 16 años está atrapado en el doloroso mundo de las adicciones, y ella, con toda la fuerza que le queda, lucha por brindarle la oportunidad de una vida digna, libre de este sufrimiento.
Durante meses, Vanina ha recorrido todos los caminos posibles en busca de ayuda. Desde el hospital local, el área de salud mental, el Polo de Salud, hasta la municipalidad. En todos esos lugares recibió promesas vacías y respuestas que no resolvieron el problema. Fue solo gracias a la intervención de la doctora Sandra Sorbara, quien se comprometió de manera genuina con su caso, que lograron dar el primer paso: la internación inicial de su hijo en el hospital de San Pedro.
Pero la batalla de Vanina no terminó ahí. Ahora enfrenta un nuevo obstáculo: el costo de un centro especializado en adicciones, necesario para el tratamiento adecuado de su hijo. El monto solicitado para su ingreso inicial es de un millón de pesos, una cifra abrumadora para una madre desesperada que no sabe cómo más puede luchar contra la corriente. Una vez que el joven ingrese al centro, será becado por el SEDRONAR, pero el primer paso es conseguir el dinero.
«Como madre, me siento completamente desamparada por las instituciones que deberían protegernos. No sé a quién más recurrir», expresó Vanina en su desgarrador mensaje. «Hoy apelo al corazón solidario de nuestra comunidad, porque sé que no puedo hacerlo sola».
El dolor de una madre que ve a su hijo sucumbir ante la adicción es indescriptible, y Vanina sabe que necesita ayuda. Cualquier aporte, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Para quienes deseen colaborar y brindar su apoyo, los datos bancarios son los siguientes:
Nombre del titular: Vanina Alejandra Machado
CUIL: 27-290312-23
Número de cuenta: CA $ 32804831316578
Alias: ABEJA.FRIO.MAMUT
CBU: 0110483130048313165783
Con esperanza, Vanina cierra su mensaje: «Unidos podemos darle a mi hijo la posibilidad de sanar y recuperar su vida. Agradezco profundamente la solidaridad de todos los que puedan colaborar».
La Carta Abierta que recibimos:
Con el corazón desgarrado, hoy me dirijo a ustedes como madre, buscando una esperanza en medio de esta dura batalla que llevo meses librando. Mi hijo, de tan solo 16 años, está atrapado en el infierno de las adicciones, y mi única misión como madre es salvarlo, darle una oportunidad de vivir una vida digna, libre y plena.
He tocado cada puerta que pude: desde el hospital local, el área de salud mental, el Polo de Salud, hasta la municipalidad. En todas partes recibí promesas vacías y respuestas que no alcanzaron a resolver nuestra necesidad. Solo la doctora Sandra Sorbara, a quien agradezco profundamente, se involucró verdaderamente en nuestra situación. Gracias a su ayuda, logramos dar el primer paso con su internación inicial en el hospital de San Pedro.
Sin embargo, ahora nos enfrentamos a un desafío mayor. Para que mi hijo pueda ser trasladado a un centro especializado en adicciones, necesitamos un millón de pesos. Este es el costo inicial para su admisión, tras lo cual será becado por el SEDRONAR.
Como madre, me siento completamente desamparada por las instituciones gubernamentales que deberían protegernos y asistirnos. Es por eso que hoy apelo al corazón solidario de nuestra comunidad. Cada colaboración, por pequeña que sea, puede marcar la diferencia entre la vida y la desesperación.
Sé que el dolor de ver a un hijo sufrir es algo que solo quien lo ha vivido puede entender. Mi hijo necesita ayuda profesional en un lugar adecuado para su edad y condición. No puedo hacerlo sola, y por eso les pido a ustedes, vecinos de San Pedro y argentinos, que me ayuden a darle una nueva oportunidad.
Cualquier aporte será invaluable. Unidos, podemos darle a mi hijo la posibilidad de sanar y recuperar su vida. Desde ya, agradezco profundamente su solidaridad y empatía en este momento tan crítico para nuestra familia.
Con esperanza,
Una madre que lucha por su hijo