Esta mañana, el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro, Carlos Casini, se presentó ante la Comisión de Peticiones del Honorable Concejo Deliberante para brindar explicaciones sobre el caso del buque Yasa Tokyo, que permaneció varado durante casi un mes y generó importantes pérdidas económicas para la ciudad. La convocatoria había sido impulsada por el concejal Martín Rivas y aprobada por unanimidad en el cuerpo legislativo. También se esperaba la presencia del intendente Cecilio Salazar, aunque finalmente no asistió.
Casini explicó que, según los estudios realizados, el encallamiento del carguero se produjo por una acumulación súbita de sedimentos en el canal de acceso, causada por un temporal que modificó bruscamente la profundidad del lecho del río. En ese contexto, aseguró que el evento fue “imprevisible” y se trató de un “caso de fuerza mayor”.
Sin embargo, la exposición generó cuestionamientos. El concejal Martín Rivas, quien además es marino mercante, expresó sus diferencias:
“Tenemos algunas diferencias de opinión entre el relato oficial y lo que pude recabar desde mi práctica profesional. Es discutible que todos los sedimentos terminen justo en el canal de acceso. Pregunté si se hicieron análisis de los sedimentos, porque no es lo mismo lo que arrastra un riacho que los depósitos propios del canal”.
Rivas también solicitó que se remitan al Concejo copias de los informes técnicos y batimetrías, además de conocer el programa de dragado previsto a futuro, para prevenir que una situación similar vuelva a repetirse.
Casini fue enfático en aclarar que toda la información está disponible y que las mediciones son públicas:
“Esto está digitalizado. Lo tienen Prefectura, los prácticos, las agencias marítimas y los operadores. También lo tendrán ustedes”.
Detalló que el dragado en San Pedro se realiza desde hace casi un siglo con un mismo plano de diseño, y que la situación extrema se produjo porque en tan solo 20 días el calado pasó de 9,40 a 6,40 metros, una caída que paralizó por completo la operatoria portuaria.
La concejal Paola Basso también intervino y pidió precisiones sobre el financiamiento:
“Hace un rato dijiste que no había fondos para afrontar un segundo dragado. ¿Cómo se resolvió la emergencia y qué pérdidas tuvieron?”
Casini respondió que la empresa de dragado aceptó un cronograma de pagos para comenzar con urgencia los trabajos, a la espera de un subsidio comprometido por el Gobierno de la Provincia.
“No había plan B. Era dragar o dragar. Si esperábamos 15 días más, era la muerte del puerto. Se nos cerraban las operatorias, los barcos migraban y no volvían. Eso es pérdida directa. La estadía al buque no se cobró, y el puerto se privó de operar durante un mes”.
Sobre posibles reclamos de la naviera, sostuvo:
“Hasta ahora no hubo reclamos. Si los hubiera, tenemos una postura legal firme: fue un hecho de fuerza mayor y el puerto actuó con rapidez y dentro de sus posibilidades”.
Finalmente, se firmó un acta con todos los presentes para dejar constancia del encuentro y las declaraciones expuestas.