El caso que sacude a la comunidad educativa local continúa en investigación. Prefectura allanó este lunes la vivienda de la mujer denunciada por acosar a un alumno de 15 años.
San Pedro — Un estremecedor caso de grooming sigue conmocionando a la comunidad de San Pedro. En la mañana de hoy, personal de Prefectura Naval Argentina allanó el domicilio de la docente suplente de la Escuela Normal acusada de acosar a un estudiante de 15 años a través de redes sociales.
El procedimiento fue ordenado por el Juzgado de Garantías a pedido del fiscal Jorge Leveratto, titular de la fiscalía N15, quien solicitó además un informe a la jefatura Distrital de Educación sobre las medidas administrativas adoptadas. Prefectura intervino en el operativo debido a que el padre de la docente es efectivo policial, lo que motivó la decisión de evitar una posible interferencia.
Durante el allanamiento no fue hallado el teléfono celular que habría sido utilizado en el presunto delito, pero sí se encontraron cajas de equipos telefónicos con los números de IMEI correspondientes a sus líneas, lo que podría facilitar el rastreo del dispositivo.
La denuncia fue realizada el pasado 4 de abril por la madre del adolescente, Analia Z., quien también brindó su testimonio a Crónica San Pedro. Según relató, su hijo cambió su comportamiento en las semanas previas a la confesión. “Él no era el mismo. Volvía mal ciertos días de la escuela”, dijo.
El adolescente le reveló la situación a su madre con una frase que marcó el inicio de la causa: “Mamá, ese chico soy yo”. Según la denuncia, la docente —que también es abogada— se contactó con el menor a través de Instagram, abordándolo con temas de interés y luego enviando mensajes de contenido inapropiado, acompañados de amenazas. “Le decía que si contaba algo no iba a poder jugar más al básquet, que ella conocía gente poderosa”, contó la madre.
La mujer acusada renunció a su cargo en la institución antes de que se formalizara la denuncia. La causa está siendo investigada por la Fiscalía N°15 de San Nicolás, especializada en delitos informáticos y pornografía infantil, y fue caratulada como “Captación por medios tecnológicos de un menor de edad con fines sexuales”, delito contemplado en el Código Penal argentino como grooming.
Mientras la investigación avanza, la familia de la víctima convive con la angustia. “Los tiempos de la justicia no son los mismos que los nuestros”, expresaron. Recién el jueves 24 fueron notificados de que ya se había establecido una orden de perímetro de exclusión para proteger al adolescente.
Analia pidió contención social para su hijo y llamó a la comunidad a hablar más sobre este tipo de delitos para prevenir nuevos casos: “Esto le puede pasar a cualquier chico. Necesitamos que se visibilice”.