Ruta 9, partido de San Pedro – Una familia que vive y trabaja como cuidadora en la finca del Vivero Santa Isabel, propiedad de la familia Vicens, fue víctima de un violento asalto en la noche del viernes, al regresar de hacer compras. Al menos cinco delincuentes armados los interceptaron en el ingreso a la vivienda, ubicada sobre Ruta Nacional N° 9, y bajo amenazas los redujeron para llevarse una gran cantidad de pertenencias, herramientas, electrodomésticos y documentación.
Las víctimas del hecho fueron un matrimonio y su hija de 12 años, quienes regresaban de la ciudad de San Pedro con mercadería. Al descender del vehículo fueron sorprendidos por un grupo de sujetos vestidos completamente de negro, con guantes, linternas y encapuchados. Los asaltantes gritaron «policía» y actuaron con total violencia e intimidación.
“Cuando bajan del auto, unos tipos los alumbran con linternas diciendo que eran policías. Ellos pensaron que era mi sobrino haciéndoles una broma. Pero cuando se acercaron, los encañonaron con armas. Eran cinco, estaban todos armados: con revólveres, escopetas. Tenían guantes y estaban encapuchados”, relató con gran angustia Débora, familiar directa de las víctimas.
Según el testimonio, al hombre lo tiraron al piso fuera de la casa y le ataron las manos con alambre. A la mujer y la niña las ingresaron por la fuerza al domicilio y les cubrieron la cabeza con un acolchado para que no pudieran ver lo que ocurría.
Durante varios minutos, los delincuentes revisaron toda la casa y se llevaron todo lo que pudieron cargar en el automovil de la familia:
Mercadería recién comprada
Ropa y calzado de los niños
Herramientas nuevas
Una soldadora
Un televisor de 43 pulgadas
Estufas
Documentación personal
Hasta un bizcochuelo que la mujer había preparado para el cumpleaños de su esposo
“Le dieron vuelta toda la casa. Dejaron ollas y garrafas afuera porque no entraban en el auto. Se llevaron hasta los stickers del auto. Unos delincuentes sin corazón”, agregó Débora.
Durante el robo, los delincuentes también exigieron que el hombre los llevara a una supuesta oficina donde creían que había una caja fuerte. Además, manifestaron intenciones de asaltar a otra familia que vive dentro del predio, aunque finalmente no llegaron a hacerlo. En todo momento amenazaban a las víctimas con que no los miraran y decían que “no iban por ellos”, aunque terminaron llevándose prácticamente todo.
La familia quedó en estado de shock, sin medios de comunicación ni transporte, ya que además de los objetos robados, los agresores desordenaron por completo la vivienda y dejaron el lugar devastado.
El hecho fue denunciado ante las autoridades locales, que ya se encuentran trabajando en la investigación. Por el momento, no hay detenidos y se analiza si los delincuentes contaban con información previa sobre los movimientos de la familia, lo que podría indicar un seguimiento previo o una planificación deliberada.