La NASA confirmó la detección de 3I/Atlas, un objeto que proviene de fuera de nuestro sistema solar, convirtiéndose en el tercer cuerpo interestelar registrado oficialmente en la historia, después de Oumuamua (2017) y el cometa Borisov (2019).
Descubierto por el telescopio Atlas en Hawái, este objeto se desplaza a una velocidad que indica que no está atrapado por la gravedad del Sol, lo que confirma su origen interestelar. Su paso por nuestro vecindario cósmico ofrece una oportunidad única para los astrónomos, que buscan comprender la composición y el origen de estos cuerpos errantes.
Los científicos estiman que 3I/Atlas podría estar compuesto por hielo y polvo, similar a un cometa, aunque aún se realizan observaciones más precisas para determinar sus características. Lo que sí está claro es que trae consigo material de otro sistema estelar, información valiosa para estudiar cómo se forman planetas y estrellas en distintas partes de la galaxia.
Este tipo de descubrimientos son poco frecuentes y despiertan una enorme expectativa en la comunidad científica. Su trayectoria indica que continuará su viaje por el espacio profundo una vez que cruce nuevamente los límites del sistema solar.
Con cada visitante interestelar, la humanidad obtiene nuevas pistas sobre el universo que nos rodea… y sobre lo poco que aún conocemos.
