Por segunda vez, vecinos de la ciudad se autoconvocaron para manifestarse contra la creciente inseguridad. Al igual que en la primera movilización, el punto de encuentro fue la intersección de las calles Obligado y Mitre, desde donde marcharon hasta el Palacio Municipal.
Familiares y amigos de Aquiles Castañarez, el joven asesinado, estuvieron presentes y fueron recibidos con aplausos y muestras de angustia por parte de los manifestantes. Durante la marcha, se escucharon fuertes reclamos exigiendo mayor seguridad y justicia, no solo por este caso en particular, sino también por otros hechos graves ocurridos en la zona en las últimas semanas. Incluso, algunos vecinos pidieron la renuncia de las autoridades responsables de la seguridad en la ciudad.
La movilización se desarrolló de manera pacífica, con numerosas banderas argentinas y un profundo sentimiento de dolor y preocupación. Al dialogar con los vecinos, muchos expresaron entre lágrimas su temor y el deseo de que la violencia, la droga y la inseguridad no sigan en aumento.
A diferencia de la primera marcha, en esta ocasión las puertas del Palacio Municipal permanecieron cerradas, lo que generó aún más indignación entre los manifestantes.
Este lunes, los responsables de seguridad habían convocado a comerciantes y ruralistas a una reunión en la que expusieron cómo están trabajando y escucharon los reclamos del sector. Al finalizar, los organizadores de la marcha habian ratificado que la movilización se realizaría igual, sin cambios.
En una próxima nota, compartiremos testimonios de los asistentes y sus historia.