Jonathan Gabriel Latapie se quitó la vida. El acusado de haber dado muerte el pasado 12 de septiembre a Florencia Soledad Comas le puso punto final a su existencia, estando detenido en el penal Melchor Romero.
Los agentes penitenciarios encontraron su cuerpo sin vida al momento de hacer el recuento de la población carcelaria. Latapie se encontraba en la Celda Número 234 del Pabellón N° 9 (Evangelistas). Fue hallado sentado en la cama con cordones en tensión enroscados desde sus extremos a su cuello, y otro amarrado a la ventana de la celda.
Cabe destacar que dicho pabellón cuenta con cámaras de seguridad en los espacios comunes, y no así en el interior de las celdas, las cuales se encuentran en funcionamiento.
De inmediato el encargado de turno dio aviso mediante vía telefónica al Jefe de Turno, Prefecto (E.G) Sergio Acuña, quien se apersonó al lugar del hecho conjuntamente con la médica de guardia, Dra. Patricia Gargano y la Enfermera de Guardia Nora Sultana, procediendo a tomarle los signos vitales, constatando su deceso a las 22:05.
Acto seguido se procedió a colocar una faja de clausura en la celda N° 234, con el objeto de preservar el lugar del hecho, designando personal en consigna en el lugar hasta tanto la superioridad resuelva en consecuencia.
Otros intentos
Latapie, quien al igual que la joven asesinada pertenecía a la comunidad de hipoacúsicos, no recibía visitas. El albañil, de 37 años, habría tenido varios intentos de suicidio. Lo que sumado a su dificultad para comunicarse hizo necesario un resguardo especial de su persona.
El juez de Garantías, Ricardo Prati, había dado curso al pedido de la Defensora Oficial María Celina Berterame de trasladar a Latapie luego de que se incorporaran al expediente las pericias psicológicas que concluyeron que el imputado representa una amenaza para sí mismo y para terceros.
Cabe recordar que los abogados defensores de Evelina Flores, madre de Florencia Comas, habían emitido una presentación ante los fiscales que llevan adelante la investigación para rechazar el posible traslado. “Los intentos de suicidio fueron manifestados por Latapie a sus defensores oficiales, pero de ningún modo se encuentra acreditado cómo fue, dónde y el tiempo oportuno”, sostienen los letrados Sergio Cej y Carla Rivet.
El Melchor Romero es un penal de alta seguridad, que aloja tanto hombres como mujeres, aunque están en pabellones separados.
De la redacción de EL NORTE
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