Sergio vive en calle San Martín al 3400, en la zona de barrancas, y desde hace tiempo viene reclamando ayuda por el riesgo de derrumbe que enfrenta su vivienda. “Tengo miedo de que mi casa se caiga sobre las otras que están en pendiente”, expresó.
Según relató, funcionarios municipales visitaron el lugar junto a un arquitecto, quien habría señalado que la obra necesaria implicaría “millones de pesos” y que, por lo costoso, no podría realizarse en lo inmediato.
Ante la consulta de este medio sobre alguna alternativa provisoria, Sergio fue contundente:
> “Necesitamos que el problema se solucione. Yo pongo la mano de obra, no hace falta una obra millonaria. Para mí, con unos chapones y palos se evita el derrumbe. Esas fotos y videos que les mandé también se los envié al intendente y al secretario de Desarrollo Humano. Me respondieron, pero me dijeron que tenía que esperar porque era muy costosa la obra. Desde la última lluvia no vinieron ni a plantar un palo para contener la barranca”.
Sergio contó que vive allí hace ocho años junto a su esposa y sus cinco hijos, en total siete personas. Trabaja cortando pasto, realizando changas y actualmente en la extracción de camalotes en el río. “La casa la compramos porque no teníamos otra opción, es de material y AHORA está en riesgo. Yo necesito soluciones concretas”, agregó.
La situación afecta a otras dos familias de la misma zona, que también viven con la incertidumbre de que un derrumbe ponga en peligro sus hogares
Muchas familias, ante la falta de acceso a terrenos seguros o planes de vivienda, terminan comprando o levantando casas en zonas de barranca.
El terreno es inestable y cada lluvia o crecida del río pone en riesgo no solo la vivienda, sino también la vida de quienes la habitan
Si queres colaborar con las familias te dejamos un telefono 3329301118
Consultados sobre la situación, desde Defensa Civil explicaron que cuando el Municipio visitó a la familia se encontraban abocados a la asistencia en otros barrios por anegamientos de agua. De todos modos, señalaron que se dialogó con Sergio y se le consultó si tenía un lugar alternativo donde resguardarse, algún familiar, o bien la posibilidad de que el Municipio le habilitara un refugio temporal. “No aceptaron esa opción, lo cual es entendible, pero es difícil. Cuando se producen cortes en las barrancas el peligro es mayor y no existen trabajos provisorios que realmente brinden seguridad. A veces es necesario dejar el lugar para resguardar la vida de las personas”, explicaron.