El Museo Paleontológico de San Pedro recuperó un nuevo hallazgo de gran valor científico: parte de la cornamenta de un ciervo extinto del género Antifer, un animal de tamaño mediano a grande que se extinguió a principios del Holoceno.
Se trata de la segunda vez en 27 años de investigación en la zona que el equipo del museo logra encontrar restos de este escurridizo animal. La pieza fue localizada durante una excavación de rutina en el yacimiento de Campo Spósito, sector Bajo del Tala, con la participación de Jorge Martínez, Alexis Celié, Augusto Moleón, Julio Simonini y José Luis Aguilar.
El fósil corresponde a un fragmento basal de cornamenta, con la roseta de inserción que la fijaba al cráneo del ciervo. Según explicaron desde la dirección del museo, el hallazgo se produjo junto a restos de perezosos y armadillos gigantes, caballos fósiles, camélidos prehistóricos y otra especie de ciervo común en la región, confirmando la gran diversidad de fauna que habitó la llanura pampeana durante el Pleistoceno.
“El hallazgo de piezas como esta son la prueba tangible de esa gran diversidad biológica que caracterizó a la zona de San Pedro, un verdadero vergel de vida prehistórica”, destacaron desde el museo.
Aportes científicos
El análisis contó con la colaboración del Dr. Germán Gasparini (CONICET – UNLP – Museo de La Plata), quien explicó que el género Antifer está representado por dos especies (Antifer ensenadensis y Antifer ultra), registradas en Argentina, Brasil, Uruguay y Chile, desde el Pleistoceno temprano hasta el Holoceno temprano.
Estos cérvidos habitaban ambientes cálidos cercanos a humedales, con dieta herbívora. Sin embargo, fueron afectados por el evento de extinción masiva del final del Pleistoceno, que eliminó al 80% de los grandes mamíferos en Sudamérica.
✍️ Con este hallazgo, San Pedro vuelve a ser referencia en paleontología, aportando nuevas pruebas de la fauna que habitó la región hace miles de años.