Las docentes de Educación Especial Cecilia Denise Fontana y Nadia Groppo presentaron en el Honorable Concejo Deliberante de San Pedro un proyecto de creación de un espacio de formación e inclusión sociolaboral para personas con discapacidad, que busca promover la autonomía, el acceso al trabajo y la igualdad de oportunidades.
El proyecto fue ingresado en mesa de entradas del HCD el martes 14 de octubre, y propone el desarrollo de un ámbito de capacitación, producción y acompañamiento laboral destinado a personas con discapacidad que enfrentan dificultades para insertarse en el mercado formal de empleo.
La propuesta se fundamenta en la Ley Nacional 26.816 —Régimen Federal de Empleo Protegido— y su decreto reglamentario, destacando que en San Pedro existen barreras estructurales y sociales que limitan la inclusión laboral de quienes egresan de instituciones especiales o tienen trayectorias interrumpidas.
El espacio se concibe como un entorno accesible y educativo, donde los participantes puedan desarrollar habilidades personales y laborales, fortalecer su autoestima y construir autonomía.
Además, plantea la articulación con programas nacionales, provinciales, empresas locales y cooperativas, fomentando una red de empleo inclusivo en el territorio.
Objetivos y ejes de trabajo
El objetivo general es promover la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad mediante la creación de un espacio donde se brinden oportunidades de capacitación, producción y acompañamiento integral.
Los ejes principales del proyecto son:
Formación y desarrollo personal: habilidades sociales, autonomía, autocuidado y derechos laborales.
Capacitación laboral y producción: oficios como textil, carpintería, gastronomía, reciclado, huerta y artesanías.
Inserción comunitaria: articulación con empresas, ferias y proyectos de economía social.
Recursos y articulación institucional
El proyecto prevé la participación de instructores laborales, orientadores terapéuticos y un equipo técnico interdisciplinario (psicólogo, terapeuta ocupacional y trabajador social), además de voluntarios y practicantes.
También contempla fondos municipales iniciales, subsidios nacionales y convenios con empresas y ONGs, con el fin de garantizar su sostenibilidad.
A largo plazo, se proyecta la creación de un Consejo Consultivo de Inclusión Laboral, integrado por representantes del municipio, educación, salud, empresas, ONGs y familias, que acompañe el desarrollo y evaluación del espacio.
Las docentes Fontana y Groppo destacaron que el proyecto pretende ser un modelo replicable en otros municipios, fortaleciendo el rol del Estado local en la construcción de políticas públicas inclusivas.
“Este espacio no es solo una propuesta laboral, sino una oportunidad para dignificar el trabajo de las personas con discapacidad, reconocer sus capacidades y construir comunidad desde la inclusión”, expresaron.