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El gobierno nacional decidió priorizar el diálogo con el grupo de 20 mandatarios provinciales que respaldaron al presidente Javier Milei en la Casa Rosada, mientras mantiene la opción de convocar más adelante a los cuatro gobernadores kirchneristas que quedaron al margen del bloque.

El encargado de este operativo es el ministro del Interior, Diego Santilli, quien ya lleva adelante una gira federal con reuniones individuales con cada provincia. Su meta: completar las rondas antes del inicio de las sesiones extraordinarias que el Ejecutivo prevé convocar para el 10 de diciembre.

La estrategia del Gobierno es clara: primero asegurar el respaldo de ese bloque cercano al oficialismo, que ya firmó el llamado “Pacto de Mayo” con lineamientos compartidos, y luego evaluar si extiende la invitación a los cuatro mandatarios peronistas que hoy quedan al margen. Esa convocatoria posterior dependerá de cómo evolucione la negociación legislativa.

Desde la Casa Rosada explican que el objetivo es sumar apoyos para las grandes reformas que el Ejecutivo desea impulsar —como el Presupuesto 2026— y para ello el respaldo provincial será clave.

Al respecto, Santilli manifestó que la priorización del bloque de 20 no implica un cierre absoluto hacia los demás gobernadores, sino que el “momento político” aconseja primero consolidar el núcleo más alineado para luego ampliar la mesa.

En concreto, la logística marca plazos ajustados: con la fecha del 10 de diciembre como tope para lanzar las extraordinarias, la Casa Rosada busca que las reuniones provinciales culminen antes de ese corte. Luego, en función de los resultados, decidirá si llama también a los mandatarios en principio opuestos o “rebeldes”.

Este planteamiento político muestra que el Gobierno opta por una estrategia de escalonamiento: primero estrechar vínculos con aliados seguros, luego acercarse a posibles disidentes. Si bien los cuatro gobernadores kirchneristas están “al margen” por ahora, la puerta no está cerrada formalmente.

Los cuatro gobernadores peronistas: Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

Entre viajes y recibimientos, “El Colo” lleva visto a Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Marcelo Orrego (San Juan), Leandro Zdero (Chaco), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Sáenz (Salta). Este último visitó Casa Rosada el pasado jueves, y esta mañana no se privó de insistir en sus demandas. “El poncho no aparece. No estamos pidiendo nada que no se hayan comprometido antes”, lanzó en una entrevista a Radio Mitre.

La ironía del salteño llegó a oídos del ministro del Interior, que lo tomó con simpatía. “Es verdad que sigue sin aparecer porque recién estamos relevando la agenda. Viendo los puntos de apoyo”, justificaron a Infobae desde su equipo.

A dos semanas de la fecha estipulada para el inicio del período extraordinario en el Congreso Nacional, aún figuran en la columna de pendientes los mandatarios Claudio Vidal (Santa Cruz), Gustavo Valdés (Corrientes), Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes) y Jorge Macri (CABA). “Lo único que no va a perder es la voluntad y el optimismo”, prometen desde los despachos ubicados en la planta baja de Casa Rosada.