Tras más de dos años de cautiverio, el mundo fue testigo de un histórico acuerdo que permitió la liberación de los últimos 20 rehenes con vida retenidos por Hamas en la Franja de Gaza. El operativo, supervisado por mediadores internacionales y bajo un alto el fuego temporal entre Israel y el grupo islamista, marcó un cierre parcial a uno de los capítulos más dolorosos del conflicto iniciado en octubre de 2023.
El acuerdo
El pacto incluyó la liberación simultánea de centenares de prisioneros palestinos a cambio de los cautivos israelíes y extranjeros. Según confirmaron medios oficiales israelíes, los rehenes fueron trasladados a hospitales para recibir atención médica y reencontrarse con sus familias, luego de permanecer más de 730 días privados de libertad.
La operación fue posible gracias a la mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos, quienes desde hace meses impulsaban una tregua que permitiera la devolución de los últimos sobrevivientes en manos de Hamas.
Tres argentinos entre los liberados
Entre los rehenes que recuperaron la libertad figuran tres ciudadanos argentino-israelíes:
David Cunio
Ariel Cunio, su hermano
Eitan Horn
Los tres habían sido secuestrados el 7 de octubre de 2023, cuando comandos de Hamas irrumpieron en distintas localidades del sur de Israel. Sus nombres integraban desde entonces la lista de desaparecidos que el gobierno argentino reclamaba ante organismos internacionales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino confirmó oficialmente la liberación y expresó su “profundo alivio y satisfacción por el regreso con vida” de los compatriotas. También reiteró su “solidaridad con las familias de las víctimas del terrorismo y con todos los rehenes que aún permanecen desaparecidos”.
⚫ Otros argentinos víctimas del conflicto
La Cancillería recordó además el caso de Lior Rudaeff, otro argentino-israelí que permanecía secuestrado y cuya muerte fue confirmada en 2024. Su cuerpo continúa sin ser recuperado, y forma parte de las negociaciones posteriores al acuerdo.
Repercusiones internacionales
La liberación generó escenas de profunda emoción en Israel, donde familiares y ciudadanos se congregaron en plazas y hospitales para recibir a los rehenes.
El primer ministro israelí calificó la jornada como “un paso hacia la justicia y la memoria de quienes no volvieron”. Por su parte, Hamas sostuvo que la liberación se enmarca en un “gesto humanitario dentro del alto el fuego acordado”.
Organismos internacionales, entre ellos la ONU y la Cruz Roja, destacaron que “aún quedan desaparecidos y cuerpos por identificar”, mientras se intenta reanudar un diálogo que permita sostener la paz alcanzada de manera temporal.
️ Un cierre a medias
Si bien el retorno de los 20 sobrevivientes representa un alivio global, el conflicto continúa dejando huellas abiertas. Los testimonios de los liberados —marcados por el aislamiento, la falta de alimentos y la violencia constante— reflejan las secuelas humanas de una guerra que sigue latente.
La esperanza, al menos por ahora, tiene nombres y rostros concretos: David y Ariel Cunio, y Eitan Horn, los tres argentinos que vuelven a abrazar la vida después de dos años de cautiverio.
TESTIMONIOS :
Las condiciones físicas a las que estuvieron sometidos resultaron devastadoras. Avinatan Or permaneció completamente solo durante 738 días, más de dos años, sin contacto con otros secuestrados hasta el momento de su liberación. Durante ese tiempo, estuvo retenido en el centro de Gaza bajo circunstancias extremas, incluyendo largos periodos de inanición: perdió entre el 30% y el 40% de su peso corporal, según los primeros exámenes médicos.
Otros, como el colombiano israelí Elkana Bohbot, pasaron la mayor parte del tiempo encadenados en túneles subterráneos, perdiendo la noción del tiempo y el espacio. Las imágenes de los regresados muestran brazos lastimados, justamente por las cadenas. Bohbot, a pesar de las privaciones, logró recordar la fecha de su boda y pidió a sus captores poder ducharse en honor a ese aniversario.
Los hermanos gemelos Gali y Ziv Berman fueron secuestrados juntos el 7 de octubre pero los terroristas de Hamas los separaron durante todo el cautiverio. Estaban en la misma zona, pero no lo sabían. Tampoco tenían información el uno del otro, lo que constituyó una tortura más.
Los médicos adelantaron que esto recién empieza. Esperan que, como sucedió en las primeras treguas, los liberados empiecen a contar su calvario de a poco. Muchos callaron atrocidades públicamente porque no habían regresado sus compañeros de cautiverio. No querían sumar más angustia a los familiares de quienes ya se habían vuelto sus amigos y esperaban su retorno. Ahora, con todos los secuestrados con vida en Israel comenzarán conocerse sus dolorosas historias.