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San Pedro. Días después de la detención de un hombre de 45 años en el barrio Las Canaletas acusado de abusar sexualmente de la hija mayor de su pareja, la madre de la víctima decidió hablar. Lo hizo en una entrevista con Crónica San Pedro para responder a señalamientos en redes y en el barrio, e incluso a una manifestación ocurrida frente a su casa durante el operativo policial.

La mujer negó haber encubierto a su concubino y relató cómo se enteró de lo sucedido, el clima de amenazas que —dijo— padecía dentro de su hogar y la violencia económica y psicológica que, según su testimonio, fue escalando con el tiempo.

“No fui cómplice ni lo encubrí. Apenas supe lo que pasó, tomé cartas en el asunto y acudí al hospital. La gente habla sin saber lo que vivíamos puertas adentro”.

Cómo comenzó la relación: “Un lobo vestido de cordero” La mujer contó que conoció al acusado por internet. Afirmó que al inicio “era todo amor”, trabajaba y “se mostraba proveedor”.

“Él fue un lobo vestido de cordero. Al principio no mostraba indicios de nada. Con el tiempo cambió.” Con el correr de los años, describió actitudes de control: revisar el teléfono, vigilar mensajes y limitar contactos

“Estaba constantemente encima mío. Controlaba con quién hablaba y a dónde iba.”

Según su relato, la dinámica se volvió cada vez más asfixiante: discusiones, hostigamiento y separación de su entorno

“Me alejó de mi hermana y de mi papá. Yo hubiese querido reencontrarme con ellos de otra manera, no así.” También dijo que en el barrio el hombre “se llevaba bien con todos” y que “no había señales evidentes” que despertaran sospechas sobre lo que después se conoció. “Nunca vi una mirada rara, un gesto, nada que me hiciera pensar que podía pasar esto.”

Cómo se enteró y qué hizo ese día
La madre explicó que la menor no se animó a contarle directamente por el control que el hombre ejercía dentro de la casa. En cambio, le escribió a la mejor amiga de la madre

“Mi amiga me llamó con una excusa para mostrarme los mensajes. En ese mismo momento actué: le digo a Él, vamos a buscar a la nena al colegio porque se siente mal, ella siempre tenia dolores de riñones y demás, por eso siempre ibamos a la guardia lo que me ayudó a bicicletear la situación. Cuando llegamos al colegio la ambulancia se iba , y la seguimos, fuimos al hospital.”

Relató que en la guardia intervinieron equipos de salud y que su amiga mientras hablaba con policia

“A lo primero no me decían nada porque él estaba ahí conmigo. Además, yo iba y venía porque mis otras hijas habían quedado solas con mi mamá. En un momento me llamaron adentro y me dijeron que había lesiones, que todo había dado positivo. Desde ese momento no me separé de mi hija.

Yo estaba preocupada por mis otras dos hijas que seguían en mi casa. Peleaba mucho porque las defendía: ‘me ligaba las cagadas a palos’ porque él las trataba mal o les decía cosas como ‘sanganas’ y otras cosas. Nunca lo denuncié porque me amenazaba, me decía que tenía matones, que era amigo de otra gente y demás.”

Tras la deetención, aseguró que circularon versiones falsas en su contra: “Decían que yo lo encubrí, que le llevaba cigarrillos y ropa a la comisaría. Jamás hice eso: no sé manejar moto y no me moví de mi casa.”

Afirmó que recibió amenazas y que una vecina que la ayudaba dejó de hacerlo “por miedo”

“La policía me trasladó en patrullero para que no me hicieran nada. De la puerta para adentro vivía un infierno; de la puerta para afuera, nadie sabía.”

Violencia económica y psicológica
La mujer relató además violencia económica y manipulación:

“Se adueñó de mi salario, de la jubilación de mi mamá. Transfería el dinero a su cuenta y lo gastaba en lo que quería. Decía que después de comer teníamos que pagarle la comida.”

Contó que pidió ayuda a Desarrollo Humano en situaciones anteriores, entre otras cosas, por la necesidad de colchones para sus hijas

“Muchas veces sentí que nadie veía cómo vivíamos realmente. Hubieses denunciado antes me decían»

La mujer cuestionó los señalamientos que circularon en redes y en el barrio, ¿Cómo iba a imaginarme esto sin ningún indicio? Si hubiera visto algo, hubiese actuado mucho antes.”

También expresó dolor por la indiferencia que —dijo— encontró en su entorno: “Los vecinos, en algún momento antes, hubo situaciones a lo largo de este tiempo donde escucharon gritos y nadie llamó a la policía. Ahora hablan, pero cuando podían ayudar, se quedaron callados.”

Durante la entrevista, hubo un momento de especial dureza que conmovió a todos los presentes. Consultada sobre si la violencia empeoraba cuando su pareja consumía alcohol, la mujer respondió que “no siempre, porque no tomaba mucho, solo cuando agarraba plata”. Ante la pregunta de si en el momento del abuso estaba ebrio, fue contundente: “No, lo hizo fresco”. Tras esa frase, el silencio atravesó la conversación y dejó en evidencia la crudeza de su testimonio

La situación judicial
El hombre permanece detenido y a disposición de la fiscalía interviniente en la cudad de Colón. La causa continúa en investigación.

La madre anticipó que ratificará su testimonio cuando sea citada a declarar y pidió respeto por el proceso y por la intimidad de su hija

Este informe se basa en la entrevista realizada por Crónica San Pedro a la madre de la víctima y en su testimonio textual. Los dichos aquí citados corresponden a la entrevistada y serán evaluados por la Justicia en el marco de la causa en trámite.

Te dejamos la entrevista completa en este link Habla la madre de la menor abusada en barrio Las Canaletas “No fui cómplice»