El Tribunal en lo Criminal N.º 1 de San Nicolás condenó a nueve años de prisión a Mariano Walter Marcell, un hombre de 39 años tras ser hallado culpable de 13 hechos delictivos, entre ellos el abuso sexual con acceso carnal agravado contra su propia hija, quien tenía 10 años al momento de los hechos.
La sentencia se dictó el pasado 10 de septiembre, en un fallo que también incluyó condenas por hurto y violaciones de domicilio.
La voz de la madre: “Una sentencia injusta”
La madre de la niña envió una carta a Crónica San Pedro en la que relató cómo descubrió los abusos sufridos por su hija y expresó su profundo malestar con la pena impuesta.
Según su testimonio, la relación con el condenado había comenzado años atrás, cuando eran estudiantes. Tras el nacimiento de la niña en 2011, él no se hizo cargo de la paternidad, hasta que tiempo después retomó el vínculo a través de redes sociales y se acercó a la vida de la menor.
La mujer contó que al principio permitió los encuentros entre padre e hija, ya que la niña expresaba la necesidad de conocerlo. Sin embargo, con el tiempo advirtió cambios en el comportamiento de la menor, quien comenzó a sufrir pesadillas. Fue entonces cuando, a través de un diario íntimo, descubrió las situaciones de abuso que padecía.
“Vi en su diario lo peor que una madre puede ver: mi hija estaba siendo abusada por su padre, la persona que debía cuidarla y respetarla”, relató.
La madre cuestionó con dureza la sentencia dictada por el tribunal, al considerar que nueve años de prisión resultan insuficientes frente al daño provocado:
“El 10 de septiembre se firmó una sentencia que no me dejó tranquila. Una sentencia injusta: nueve años de prisión para una vida arruinada”.
En su carta, también describió las aberrantes manipulaciones y amenazas a las que el hombre sometió a la niña, al mismo tiempo que mantenía una imagen de persona intachable en su entorno social.
La mujer aseguró que continuará acompañando a su hija en el proceso de recuperación y que su lucha es lograr una justicia más severa:
“Hoy quiero que todo el mundo conozca la historia. Para mí la justicia todavía no llegó. Mi hija va a crecer, triunfar y ser feliz, porque ese es mi trabajo de por vida”.