El robo al local de indumentaria infantil “Happy Kids”, ubicado en calle Beaumont, dejó a sus propietarios con un profundo sentimiento de impotencia, pero también con una inesperada muestra de solidaridad.
En diálogo con Crónica San Pedro, la dueña del comercio contó cómo fue el momento en que se enteró del hecho y cómo una clienta, al reconocer las prendas robadas, decidió comprarlas y devolverlas.
“Nos llamaron a las 7:30 de la mañana para avisarnos que habían roto el vidrio de la puerta. Pensamos lo peor. Cuando llegamos, vimos todo revuelto, faltaban jeans, remeras, shorts, un parlante y unos 30.000 pesos que dejamos siempre en la caja. Calculamos unas pérdidas de más de $600.000”, relató la comerciante.
Sin cámaras de seguridad y con una gran piedra dentro del local, el panorama era desolador. Sin embargo, la difusión del caso en redes permitió que vecinos aportaran datos sobre la venta de las prendas robadas en el barrio San José.
“Nos avisaron que estaban vendiendo la ropa en la calle. Una clienta reconoció nuestras etiquetas con el nombre del local, las compró y vino a devolverlas. Ese gesto nos emocionó muchísimo”, expresó.
El Gabinete Criminológico de la Comisaría San Pedro avanzó en la investigación y logró aprehender a un segundo implicado, un joven de 22 años, tras un allanamiento en una vivienda de calle Las Provincias al 2000, donde se secuestró parte de la mercadería sustraída.
Según el parte policial, “el operativo se realizó con orden del Juzgado de Garantías de San Nicolás, procediéndose al secuestro de vestimenta buscada y a la aprehensión del imputado, quien fue alojado en los calabozos de la dependencia a la espera de su remisión a sede fiscal”.
