Después de años de incertidumbre y una prolongada batalla legal, los ex empleados de la Clínica San Pedro están más cerca de recibir las indemnizaciones que se les adeudan. El Dr. Nicolás Aparisi, presidente del Tribunal de Trabajo N° 3 del Departamento Judicial San Nicolás, dictó una resolución histórica al ordenar el remate público del inmueble de la clínica. Los fondos obtenidos por la subasta se destinarán al pago de las indemnizaciones reclamadas por más de 30 trabajadores despedidos.
La orden de remate fue emitida en el marco del expediente N° 9855-2022, correspondiente a la causa iniciada por Clarisa Mabel González contra la Clínica San Pedro tras su despido. Esta decisión beneficiará no solo a González, sino también a otros empleados afectados, incluyendo enfermeras, personal de limpieza, administrativos y algunos profesionales médicos. Es importante aclarar que no se trata de un fallo judicial definitivo, sino de una resolución administrativa adoptada por el presidente del Tribunal para ejecutar el embargo del inmueble.
Una Crisis que Marcó un Punto de Quiebre
La Clínica San Pedro, un emblema de la atención médica en la región, cerró sus puertas en 2021 en medio del colapso sanitario provocado por la pandemia de COVID-19. Esta situación agravó una crisis financiera que la institución arrastraba desde hacía años. La clausura generó un fuerte impacto en la comunidad, que quedó sin uno de sus principales centros de salud, y dejó a decenas de trabajadores sin empleo.
Desde el cierre, los ex empleados iniciaron más de 30 demandas laborales en diferentes tribunales del Departamento Judicial San Nicolás. Si bien lograron obtener el embargo del inmueble como garantía de pago, hasta el momento no habían recibido ninguna compensación económica. La reciente resolución representa un avance significativo para los damnificados, quienes han atravesado más de tres años de reclamos y gestiones legales.
Detalles del Proceso de Remate
El remate del inmueble se realizará de forma electrónica a través del sistema oficial de subastas judiciales del Departamento Judicial San Nicolás. El proceso estará abierto al mejor postor y será supervisado por la oficina de remates de dicha jurisdicción. La modalidad digital garantiza transparencia y permite la participación de oferentes de diferentes lugares.
La decisión del Dr. Aparisi fue posible debido a que la Clínica San Pedro no se acogió a un proceso de concurso preventivo de acreedores ni declaró la quiebra formal. Esto permitió avanzar con la ejecución del embargo y habilitar la subasta del bien para garantizar el pago a los trabajadores afectados.
La Voz de los Ex Empleados y su Representante Legal
En diálogo exclusivo con este medio, el Dr. José María Villani, abogado representante de los ex empleados, brindó detalles sobre el procedimiento judicial que condujo a esta histórica decisión.
«Desde el cierre de la clínica, los trabajadores han enfrentado enormes dificultades para sostenerse económicamente. Esta resolución representa una luz de esperanza después de años de lucha. El remate del inmueble es un paso crucial para que finalmente reciban las indemnizaciones que les corresponden por ley», afirmó Villani.
El letrado también destacó que el proceso de subasta electrónica garantiza que la venta se realice de manera ágil y transparente, asegurando que los fondos obtenidos se distribuyan entre todos los demandantes de acuerdo con sus respectivos reclamos.
Un Precedente Importante para Casos Similares
La decisión de ordenar el remate del inmueble sin la existencia de una quiebra formal sienta un precedente relevante en el ámbito judicial. Este caso podría servir como referencia para otros procesos laborales en los que las empresas deudoras no hayan ingresado en concursos preventivos.
Para los ex empleados de la Clínica San Pedro, la resolución del Tribunal no solo representa una compensación económica, sino también un reconocimiento a su perseverancia y una reparación por las dificultades que enfrentaron desde el abrupto cierre del establecimiento.
A continuación, compartimos la entrevista completa con el Dr. José María Villani, quien profundiza en los aspectos legales y emocionales de este fallo sin precedentes.
El incierto destino del edificio de la Clínica San Pedro: ¿Un cierre definitivo o una fachada para escapar del escándalo?
El futuro del edificio que alguna vez albergó la Clínica San Pedro continúa siendo un misterio. A pesar de las múltiples promesas de reapertura y las versiones que circularon sobre una «nueva Clínica San Pedro», la realidad es que las puertas del establecimiento permanecen cerradas desde 2021, cuando el colapso del sistema sanitario y una profunda crisis económica forzaron su clausura definitiva.
En los últimos años, diversos actores se presentaron como salvadores de la institución, generando expectativas entre la población y los trabajadores despedidos. Sin embargo, ninguna de esas iniciativas se concretó, dejando tras de sí un sabor amargo de ilusiones rotas. ¿Quiénes estaban detrás de estos proyectos fallidos? ¿Realmente buscaban reactivar el centro de salud o solo ganar tiempo y evadir responsabilidades?
Los verdaderos dueños: una incógnita persistente
Aunque formalmente el inmueble pertenece a la sociedad responsable de la Clínica San Pedro, la identidad y el rol de sus propietarios ha permanecido en las sombras. Según fuentes cercanas al caso, algunos de los accionistas jamás se desvincularon por completo, a pesar del cierre y las deudas acumuladas. Para algunos observadores, el aparente abandono del edificio no fue más que una estrategia para desentenderse de las obligaciones laborales y financieras, evitando enfrentar el creciente número de demandas judiciales.
El reciente fallo del Dr. Nicolás Aparisi, presidente del Tribunal de Trabajo N° 3 del Departamento Judicial San Nicolás, que ordenó el remate del inmueble, podría arrojar luz sobre estos interrogantes. La ejecución de la subasta pública no solo busca saldar las indemnizaciones adeudadas a más de 30 trabajadores, sino que también podría exponer quiénes realmente se beneficiaron o protegieron sus intereses tras el cierre de la clínica.
¿Qué pasará con el edificio?
Con el proceso de remate en marcha, el futuro del inmueble depende ahora de quién resulte el mejor postor en la subasta electrónica