En medio de una dura historia que conmovió a toda la ciudad, Iara volvió a tocar el corazón de quienes la acompañan. Con un cartel en sus manos, la niña expresó: «Gracias por el amor que recibo yo y mi papá, por las cartitas y regalos, los quiero».
La imagen, enviada por familiares y amigos a los medios locales, refleja no solo el agradecimiento, sino también la fuerza que Iara demuestra a pesar del dolor que ha atravesado.
El caso que la tiene como víctima continúa en la Justicia. La niña de 12 años sufrió abusos por parte de su padrastro, con la presunta complicidad de su madre. Aún resta que la niña declare en Cámara Gesell, instancia clave para avanzar en la causa.
Mientras tanto, cada carta, obsequio y gesto de apoyo que recibe es un abrazo simbólico de toda una comunidad que eligió no mirar hacia otro lado y acompañar su camino hacia la reparación y la justicia.
Hace pocos días informamos que Iara y su hermanito necesitaban ropa y calzado, ya que habían quedado con lo puesto luego de que la Justicia los entregara a su papá. La respuesta de la comunidad fue inmediata: llegaron prendas, calzado, regalos y cartitas llenas de amor.
