El fósil, descubierto en 2018 por el Museo Paleontológico de San Pedro, corresponde al único resto de cráneo conocido de la especie Lestodelphys juga y acaba de ser incluido en un estudio publicado por el Journal of South American Earth Sciences.
El Museo Paleontológico de San Pedro vuelve a posicionar a la ciudad en la comunidad científica internacional. La prestigiosa revista Journal of South American Earth Sciences acaba de publicar el estudio pormenorizado de un fósil hallado en septiembre de 2018 por Julio Simonini, integrante del Grupo Conservacionista de Fósiles.
Se trata del único resto de cráneo conocido de la especie Lestodelphys juga, un pequeño marsupial de la Edad de Hielo, conocido hasta ahora sólo por sus mandíbulas y dentición inferior. El hallazgo, de apenas dos centímetros de largo, contiene la porción rostral del cráneo con dentición superior, lo que lo convierte en un aporte científico de enorme valor.
El fósil fue encontrado en una cantera abandonada en cercanías del río Arrecifes, en un campo de la familia Peters, y perteneció a un pequeño mamífero carnívoro que habría habitado esta zona del norte bonaerense entre 36.000 y 8.000 años atrás, cuando la región era muy diferente a la actual y convivían especies como los perezosos gigantes, gliptodontes y tigres dientes de sable.
Un trabajo conjunto con proyección internacional
El estudio fue realizado por las paleontólogas Catalina Suárez (IANIGLA-CONICET), Malena Lorente (FCNyM-UNLP) y Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET), junto a Damián Voglino (Museo de Ciencias Naturales A. Scasso, San Nicolás) y José Luis Aguilar (Museo Paleontológico de San Pedro).
La Dra. Forasiepi explicó que los marsupiales, grupo al que pertenecen especies como los canguros, koalas y zarigüeyas, se caracterizan por parir crías con una gestación poco avanzada, que completan su desarrollo en el exterior, adheridas al pezón materno dentro del marsupio.
“La morfología del fósil de San Pedro es muy similar a la especie viviente Lestodelphys halli, conocida como la comadrejita patagónica, el marsupial de distribución más austral del mundo”, detalló la científica.
Por su parte, la Dra. Catalina Suárez agregó que el ejemplar hallado en San Pedro “presentaba un avanzado desgaste en los dientes, lo que indica que se trataba de un individuo senil”, y que el estudio permitió reconocer rasgos dentarios que lo distinguen de otras especies del mismo género.
Testimonio de un clima extinto
El trabajo publicado destaca que el ejemplar de Lestodelphys juga de San Pedro habría pesado unos 70 gramos y que, por su dentición, habría sido carnívoro, probablemente alimentándose de pequeños roedores o aves.
Los restos de esta especie suelen asociarse a ambientes fríos y áridos, lo que permite inferir que en la época en que vivió, San Pedro presentaba un clima mucho más riguroso que el actual, en plena Edad de Hielo.
Modelos y simulaciones actuales sugieren que con el paso del tiempo y el aumento de la humedad tras el fin del Pleistoceno, la distribución de esta especie se retrajo hacia el sur, hasta su área actual en la Patagonia.
️ Un viajero de la Edad de Hielo
El análisis de las rocas donde fue hallado el fósil confirmó que este pequeño marsupial vivió en el Pleistoceno tardío, un período que coincide con la presencia en la región de grandes mamíferos prehistóricos.
De esta forma, el estudio confirma que el hallazgo sampedrino no solo amplía el conocimiento sobre la fauna extinta del país, sino que también refuerza el papel del Museo Paleontológico de San Pedro como referente en la investigación y conservación del patrimonio natural argentino.