El director de Defensa Civil confirmó esta mañana que la inclinación del Buque Museo ARA Comandante General Irigoyen se ha normalizado en gran medida luego del aumento del nivel del agua. «Normalizó bastante porque subió el agua a 0,90, estaba a 0,20», explicó.
El pasado 19 de marzo , ante la fuerte bajante del río, el buque volvió a escorar, lo que generó preocupación en las autoridades locales. Personal de la Armada Argentina trabajó en el lugar para evitar que la situación se agravara. Durante la jornada, los buzos realizaron un ajuste en dos taparrumbos que estaban bajo el agua, asegurando que el resto de la estructura se encontraba en buen estado.
La inclinación del buque es un problema recurrente debido a los cambios en el nivel del agua. Si bien las amarras fueron reforzadas en 2023 , la necesidad de encontrar una solución definitiva sigue en debate.
Desde Defensa Civil , señalaron que se han evaluado diversas opciones, como retirarlo del agua, construir un canal artificial o trasladarlo a un puerto seco, aunque todas estas alternativas implican altos costos .
Un patrimonio naval en riesgo
El ARA Comandante General Irigoyen (A-1) es un ex barco de guerra de la Armada Argentina, originalmente perteneciente a la clase Navajo de la Armada de los Estados Unidos , donde sirvió durante la Segunda Guerra Mundial con el nombre USS Cahuilla (ATF-152). Fue adquirido por la Argentina en 1961 y dado de baja en 2009 .
Durante la Guerra de Malvinas , cumplió misiones de búsqueda y rescate en la Fuerza de Tareas 50. Desde 2010 , permanece amarrado de forma permanente en San Pedro , convirtiéndose en el tercer buque museo de la Armada Argentina .
La comunidad sampedrina sigue preguntándose cuál será el futuro de este buque emblemático, cuyo mantenimiento representa un desafío constante.