San Pedro atraviesa horas de profundo dolor por el fallecimiento de Oriana Bonetti, la joven de 17 años que desde pequeña dio una batalla admirable contra una grave cardiopatía congénita.
Oriana había sido trasplantada por primera vez en el Hospital Garrahan en 2009, cuando apenas era una niña. Diez años más tarde, su frágil corazón volvió a necesitar ayuda y nuevamente ingresó en emergencia nacional para recibir un segundo trasplante.
Su historia conmovió a toda la comunidad sampedrina, que siguió de cerca cada paso de su recuperación a través de su mamá, Mariana Chirino.
Hoy, esa esperanza se transformó en despedida. Oriana falleció a sus 17 años, cuando recién comenzaba a soñar y a vivir.
El recuerdo de su valentía y la unión de toda una ciudad acompañando su lucha quedarán para siempre grabados en la memoria de San Pedro.
