Este 23 de octubre se cumplen diez años del hallazgo de los restos sumergidos del “Republicano”, el único buque de la Comandancia de Marina —actual Armada Argentina— que combatió en la Batalla de Obligado, aquel 20 de noviembre de 1845.
El descubrimiento fue realizado en 2015 por integrantes del Museo Paleontológico de San Pedro, quienes detectaron bajo las aguas del río Paraná, a unos 20 metros de profundidad, la estructura del histórico navío hundido intencionalmente por su propio capitán, Thomas Craig, para evitar que cayera en manos de la flota anglo-francesa.
Un hallazgo histórico… y una denuncia inesperada
El hallazgo fue presentado públicamente el 6 de enero de 2015 en el Salón Dorado de la Municipalidad de San Pedro, en un acto encabezado por autoridades de la Armada, el Ministerio de Defensa, instituciones educativas y vecinos. Sin embargo, pocos días después, el equipo del museo fue denunciado ante la Justicia Federal por el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), que los acusó de haber investigado “sin permiso”.
La denuncia fue impulsada por un arqueólogo de la Universidad de Luján, quien posee la autorización para investigar el área desde hace más de 20 años. A pesar de que el Museo había informado el hallazgo con las coordenadas exactas y notificado formalmente al organismo competente, la causa avanzó y se convirtió en un nuevo capítulo de tensiones entre la investigación local y ciertos sectores académicos.
Finalmente, la Justicia falló dos veces a favor del Museo Paleontológico de San Pedro, reconociendo su labor y despejando toda acusación. No era la primera vez que su fundador enfrentaba obstáculos: en 2011 ya había sido denunciado por “interferir” en otras investigaciones, tras crear el Museo de Sitio Batalla de Obligado y promover la recuperación de valiosos objetos históricos.
Diez años de silencio
A una década de aquel hallazgo, el Museo denuncia que ningún organismo estatal ni investigador se acercó a corroborar o profundizar la investigación sobre el “Republicano”. “Como no lo encontramos nosotros, hay que hacerlo invisible”, sostienen desde la institución, señalando la falta de interés y acompañamiento por parte de los entes oficiales.
Ni siquiera —afirman— se informó a la Subsecretaría de Minería provincial, encargada de autorizar la extracción de arena en la zona, para preservar el sitio donde yacen los restos. Las barcazas areneras nunca dejaron de operar en el sector, poniendo en riesgo lo que podría ser uno de los descubrimientos más importantes de la historia naval argentina.
El naufragio invisible
El “Republicano” sigue bajo el agua, tal como lo dejó su capitán hace 180 años, y como lo encontraron los sampedrinos hace diez.
Pero para el Museo Paleontológico de San Pedro, la verdadera invisibilidad no está en el fondo del Paraná, sino en la indiferencia de quienes deberían haber protegido, valorado y acompañado un hallazgo que pertenece a toda la Nación.
“Hoy se cumplen diez años del hallazgo del ‘Republicano’: diez años de desidia, de egoísmo y de profesionalismo obtuso. Diez años del naufragio invisible.”