SAN NICOLÁS: La isla de la burocracia y la oligarquía

Esperemos que las quemas no vuelvan más, que el Estado diga presente y le dé a las organizaciones civiles que defienden la naturaleza la autoridad necesaria para proteger nuestras islas.

Por Martin Puleo.

Hacía rato que no deseaba tanto que lloviera como llovió el miércoles. Lo que no pudo ni la justicia, ni el Estado nacional, ni el Gobierno de la provincia de Entre Ríos, ni el Municipio, lo logró la naturaleza, casi como si nos estuviera dando una oportunidad más para que la respetemos y cuidemos de una maldita vez.

Un lobby de terratenientes, donde se encuentra el precandidato a diputado provincial Santiago Passaglia, se apropió -vaya a saber uno cómo- de las tierras sagradas de nuestras islas y decidieron hace unos años (Macri les dio un empujón a su confianza) comenzar a expandir el territorio potable para criar ganado, incendiando zonas donde los arbustos y pequeños montes impedían que estos ecocidas puedan utilizar el terreno para que sus vacas puedan pastar y crecer.

Si bien es cierto que hay una causa federal impulsada por el ministerio de Ambiente de la Nación, también es cierto que el operativo de monitoreo constante que montó el ministro el año pasado en Villa Constitución, fue solo un show de la burocracia.

Todavía conservo la ingenuidad de que un juez y un fiscal vayan a fondo con este tema. No podemos seguir soportando como comunidad el daño que nos hace un grupo de oligarcas que priorizan sus negocios antes que nuestro medio ambiente.

Esta semana en un programa radial oficialista Santiago Passaglia tuvo la posibilidad de defenderse tras las acusaciones impulsadas por nuestro medio a través de la publicación de información que lo vincula directamente con el beneficio de la quema. Passaglia terminó reconociendo que es propietario de las hectáreas y aprovechó para faltar a la verdad diciendo que son tierras “improductivas”, cuando es conocido el negocio millonario que se montó allí.

Esperemos que las quemas no vuelvan más, que el Estado diga presente y le dé a las organizaciones civiles que defienden la naturaleza la autoridad necesaria para proteger nuestras islas.

No quiero despedirme sin antes saludar a los héroes que combatieron los incendios y siguen trabajando pese a la lluvia, a todos los bomberos que volaron desde el aeroclub de San Nicolás. Gracias. El pueblo recordará por siempre su valentía de poner el cuerpo para frenar el fuego.

FUENTE: RADIO NOBA SAN NICOLAS