Rusia bombardeó a civiles en Irpin y advirtió a los países que ayuden a Ucrania

Un mortero ruso impactó en la localidad ubicada al noroeste de Kiev y asesinó al menos a tres personas, entre ellas dos niños. Asimismo, el gobierno ruso advirtió a los países vecinos para que no acojan aviones ucranianos porque de lo contrario serán involucrados en el conflicto.

Rusia bombardeó y mató a tres personas, entre ellas dos niños, este domingo en un ataque ordenado sobre la localidad de Irpin, al noroeste de Kiev. Al mismo tiempo, el presidente Vladimir Putin manifestó su disposición al diálogo pero el gobierno ruso advirtió a los países vecinos de Ucrania que no acojan aviones ucranianos porque de lo contrario serían involucrados en el conflicto. Además, anunció que atacará fábricas militares y pidió a civiles que eviten sus alrededores.

se registraron potentes bombardeos en el oeste y noroeste de Kiev y los equipos de la cadena estadounidense de noticias CNN sintieron el impacto de las explosiones en Kiev y en el área al suroeste de la ciudad.

Dos proyectiles de mortero alcanzaron un puesto de control instalado para permitir el ingreso de civiles a la ciudad desde los suburbios. Por el momento, hay indicios de tres muertes por parte de las autoridades ucranianas, dos supuestamente son niños, ocurridos en Irpín, según confirmó un asesor de la Presidencia ucraniana.

El momento del ataque quedó grabado por una cámara donde se observa a un militar ucraniano siendo afectado por la onda expansiva del mortero.

El asesor, Oleksiy Arestovich, dijo que las fuerzas rusas tomaron ayer las localidades de Gostomel y Bucha, situadas unos pocos kilómetros al norte de Irpin, y que estaban impidiendo la salida de numerosos niños heridos en los ataques.

Mientras que la columna que avanza hacia la norteña Kiev está frenada hace días, las tropas rusas han logrado victorias en el sur de Ucrania como parte de un esfuerzo de cortar su salida al mar de Azov y el mar Negro, desde donde se llega al Mediterráneo.

Advertencia a países vecinos
A la par, Rusia advirtió a los países vecinos de Ucrania del riesgo que supone acoger aviones de guerra ucranianos utilizados en el conflicto entre ambos Estados.

“Prácticamente, toda la aviación del régimen de Kiev apta para el combate fue destruida. Pero sabemos por una fuente segura que algunos aparatos ucranianos volaron hacia Rumania y otros países vecinos”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.

“La utilización de redes de aeródromos de estos países como base para aviones militares ucranianos y su uso posterior contra las fuerzas armadas rusas podría ser considerado como una implicación de estos países en el conflicto armado”, agregó.

“Eso es pura retórica para desviar la atención de lo que está ocurriendo realmente en el terreno: civiles muertos, normas de un conflicto armado que están siendo burladas”, reaccionó el primer ministro rumano, Nicolae Ciuca, en una entrevista por televisión.

El gobierno ruso “ya puede intentar meternos miedo […], no tenemos ninguna razón para sentirnos amenazados”, agregó.

Ciuca mencionó un incidente reportado por el ejército rumano el 24 de febrero, primer día de la ofensiva rusa, cuando un avión de combate ucraniano fue interceptado en el espacio aéreo rumano y obligado a aterrizar en ese país. El piloto explicó que había tenido problemas técnicos a bordo, según Bucarest.

“El avión volvió a despegar [el 1 de marzo] no armado desde Rumania, justo para evitar cualquier posible acusación” por parte de Moscú, subrayó el primer ministro, precisando que las autoridades rumanas hicieron público el incidente “con total transparencia”.

Ucrania, donde el ejército ruso realiza una intervención desde el 24 de febrero, insta a los países occidentales a establecer una zona de exclusión aérea sobre su territorio, algo que la OTAN rechazó, alegando un fuerte riesgo de confrontación directa con Moscú.

El sábado, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que Rusia consideraría como cobeligerante a cualquier país que intente imponer una zona de exclusión aérea en Ucrania.

Ataque a fábricas militares
El gobierno de Rusia informó que preparaba ataques “de precisión de largo alcance” contra fábricas de material militar de Ucrania y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respondió que se tratará de un “asesinato deliberado”.

El vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, afirmó que esos ataques forman parte del objetivo de “desmilitarización de Ucrania” proclamado por Moscú.

El funcionario exhortó a la población ucraniana a mantenerse lejos de esas instalaciones, según la prensa oficial rusa.

Zelenski replicó en un video publicado en Telegram que “muchas de esas industrias se construyeron hace décadas, durante el gobierno soviético”.

“Se construyeron en entornos urbanos, miles de personas trabajan en ellas, cientos de miles viven cerca; es un asesinato, un asesinato deliberado”, dijo, según la agencia de noticias Europa Press.

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