CFK renunció a su candidatura y JXC quiere consolidarse en la Prov

Un sector cree que el anuncio de Cristina Kirchner obliga a reforzar la campaña y miran a Kicillof con atención. La advertencia sobre la gobernabilidad

En Juntos por el Cambio, el renunciamiento de la vicepresidenta Cristina Kirchner a una candidatura en 2023 obligó, como en el peronismo, a empezar a revisar la estrategia electoral. En ese marco analizan que ahora, más que antes, la oposición tiene que poner especial atención a la Provincia de Buenos Aires, a la que consideran clave tanto para las elecciones como para la gobernabilidad posterior.

La fortaleza de Cristina Kirchner en la provincia que representa el 38% del padrón nacional no es puesta en duda por nadie y es lo que motivó a una parte del kirchnerismo a especular con que la vicepresidenta podría ser candidata a senadora nacional por ese distrito en 2023. El panorama cambió con el sorpresivo anuncio que realizó tras ser condenada en la causa “Vialidad”.

Mientras el desconcierto y las dudas reinan en el Frente de Todos y alcanzan al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en Juntos por el Cambio analizan dos posibilidades: por un lado, que un paso al costado de Cristina le reste fuerza a Kicillof para su reelección (con obvio impacto en la nacional) y, por el otro lado, que ocurra exactamente lo contrario y se beneficie.

Esa segunda opción es la que por estos días evalúan quienes caminan el territorio bonaerense y los pasillos del poder en La Plata. Según deslizó a iProfesional una fuente que participa del armado opositor en la Provincia, Kicillof tenía hasta ahora buenos números en las encuestas pero en el oficialismo había algún temor a que la boleta nacional se lo “llevara puesto”.

Es decir, que hacia el final de la campaña del año próximo la indiscutible tracción de votos de Cristina Kirchner en el conurbano bonaerense no fuera suficiente y el Frente de Todos quedara en empate técnico con Juntos por el Cambio en la Provincia, en una hipotética competencia entre Kicillof y candidatos como Diego Santilli o Cristian Ritondo, del PRO.

Juntos por el Cambio en la Provincia: qué le reclaman a la mesa nacional

Quienes hacen esa lectura en Juntos por el Cambio suponen que Kicillof podría beneficiarse si Cristina no va en la boleta nacional (“ni presidenta ni senadora”, afirmó ella), al contrario de la opinión más extendida dentro y fuera de la coalición opositora, y creen que en ese punto hasta daría lo mismo quién fuera el candidato presidencial.

Sobre ese análisis, un sector de la coalición opositora en la Provincia evalúa que es necesario una estrategia bien focalizada en ese territorio para disputarle la Gobernación a Kicillof, cuyo paso previo debe ser ordenar la interna a nivel nacional y particularmente dentro del PRO, donde Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich protagonizan una dura pelea.

En la Provincia, Juntos por el Cambio presenta varios precandidatos para las PASO. Santilli, apoyado por Larreta; Ritondo por Mauricio Macri, que también respalda a Néstor Grindetti; Maximiliano Abad y Martín Tetaz por la UCR y Joaquín de la Torre, apoyado por Bullrich.

“Esa interna está ordenada. Todos se llevan bien, buscan votos cada cual por su lado pero para la coalición y nadie pega por abajo del cinturón, pero para pelear por la Provincia se tienen que ordenar arriba”, evaluó un operador bonaerense de Juntos por el Cambio ante iProfesional.

Por ello, algunos de los dirigentes que están enfocados en el armado electoral bonaerense empiezan a hacerle llegar a sus referentes nacionales dos pedidos: no dar la elección por ganada aunque las encuestas les pronostiquen una victoria casi segura a los presidenciables y dejar de lado el “internismo mediático”.

La importancia de Buenos Aires más allá de 2023: qué analizan en la oposición
“En las elecciones de 2021, el peronismo se recuperó en un mes después de perder las PASO y al final terminamos ganando por un punto nomás”, recuerdan quienes hoy sostienen que, en medio del desconcierto en el oficialismo, la oposición debe consolidarse en el territorio bonaerense lo antes posible y que el orden en la interna nacional es necesario para eso.

Una de las razones que conducen esa idea es que la Provincia es clave no solo para ganar la elección nacional por su peso en el padrón, sino también para gobernar el país que vendrá después de los comicios de octubre de 2023.

¿Cuáles son los nombres en danza para las elecciones?
El renunciamiento de Cristina Kirchner motivó múltiples especulaciones que todavía están en marcha y una de ellas es que la vice le pida eventualmente al gobernador bonaerense ser candidato presidencial. Esa posibilidad ya sobrevoló la escena política meses atrás, pero el entorno de Kicillof la desactivó y dejó trascender que él quiere ir por otro mandato en la Provincia.

Sin embargo, si la líder del Frente de Todos mantuviera su decisión de no competir (en el kirchnersmo hay quienes creen que así será, como Andrés “Cuervo” Larroque, mientras otros sostienen que todavía no hay que sacarla de la cancha) Kicillof sería la figura que mejor representaría al votante más fiel a la vicepresidenta.

La asociación de Kicillof con Cristina Kirchner en la percepción popular es casi total por haber sido el ministro de Economía de su segundo mandato, algo que además lo dotó de un alto nivel de conocimiento.

Si se diera ese escenario, los cálculos electorales sobre la Provincia cambiarían, aunque en Juntos por el Cambio no ven hasta ahora otra figura que pueda defender el distrito por el kirchnerismo. Mientras tanto, se enfocan en la campaña de sus múltiples aspirantes a la Gobernación.

En ese contexto, no descartan que el candidato termine siendo del PRO y que surja de la interna entre Santilli y Ritondo, con un vicegobernador radical como podría ser Abad, presidente de la UCR bonaerense y diputado provincial. Es el escenario que imaginan en el PRO.

En tanto, en la UCR le bajan el tono a esa hipótesis y se muestran dispuestos a competir en las PASO. Abad ya dijo que quiere ser gobernador bonaerense. No obstante, hay conversaciones y negociaciones constantes y para las PASO de agosto falta, en tiempos políticos argentinos, una eternidad.

IPROFESIONAL