Luego de un nuevo capítulo por las pistolas Taser, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó que se hizo una compra por 100 unidades.
Tras el asesinato de la oficial de policía Maribel Zalazar en la estación del subte C, en Retiro, y uniformados a sillazos en Belgrano para detener a una persona, volvió el debate por las pistolas Taser. En las últimas horas, el Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, sorprendió al confirmar que el Gobierno Nacional compró 100 pistolas Taser sin licitación a la empresa Axon Enterprise para la Policía Federal Argentina por US$170.000 dólares.
El periodista de TN, Ignacio González Prieto, confirmó que el Ministro de Seguridad dio luz verde al proyecto y explicó que el proceso empezó en octubre del año pasado. En diálogo con dicho medio, el funcionario nacional remarcó que “no es que se compraron por la muerte de la mujer Policía. La autorización se produjo el 15 de febrero, pero la compra comenzó mucho antes”.
Además aseguraron que las pistolas se destinarán a grupos especiales y se trataría de 100 dispositivos modelo T7 con su correspondiente Kit AB3, accesorios, cartuchería y licencias. La empresa Axon Enterprise Inc. será quien proveerá dichas “armas” y se le pagará un monto aproximado de U$S 170.000.
Optaron por ejecutar la contratación directa y no licitar ya que intentan aprovechar un descuento, un monto de U$S 123.000, que ofrece la firma a cambio de la entrega del lote que adquirió la gestión de Patricia Bullrich en 2019 del modelo X26P mediante la misma empresa. Sin embargo, esos dispositivos quedaron en desuso tras el cambio de Gobierno.
La compra se autorizó el 15 de este mes, tan solo un día después del asesinato de Zalazar, que recibió dos balazos cuando quiso intervenir en una discusión entre un pasajero y un trabajador del subte. El asesino le quitó su arma reglamentaria y disparó.

Ahora bien, la idea del macrismo era utilizar las armas de electrochoque en lugares de gran concurrencia como aeropuertos, pero la sucesora de la Presidenta del PRO prefirió que queden en manos de los grupos de élite de cada fuerza federal: Albatros de Prefectura, Alacrán de Gendarmería, Grupos Tácticos de PSA y el GE1, las Unidades tácticas de Intervención Federal y el GEOF de PFA. Por lo tanto, los efectivos correspondientes, para poder portarlas, deberán cumplir el “protocolo de Actuación para la utilización de Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea (D.E.I.M.) de baja letalidad” vigente desde entonces. En tanto, las pistolas de electrochoque que compró el Ministerio bajo la gestión de Bullrich habían quedado en poder de la PFA. Fuentes de esa fuerza indicaron que no las utilizaron porque el modelo X26P tienen un solo cartucho, no cuentan con arco de advertencia ni cámara que pudiera dar respaldo a la actuación que busca evitar muertes.
Su uso sería solo en casos de situaciones de toma de rehenes, secuestros, un intento de suicidio y diversos operativos. Aníbal Fernández indicó que las pistolas Taser son armas electrónicas que se regulan y controlan por la Ley de Armas y Explosivos (N° 20.429 de 1975) y los Decretos N° 395/1975 y N° 1039/1989.